No siempre necesitas avanzar.
A veces necesitas sostenerte.

 

El elemento Tierra rige el cuerpo, la base y la capacidad de sentirte segura en el presente. Cuando hay carencia de Tierra, aparece la dispersión, la inseguridad o la dificultad para descansar. Cuando hay exceso, puede surgir rigidez o resistencia al cambio.

 

Este módulo es una invitación a volver al cuerpo como lugar de apoyo, a enraizarte y a habitarte con calma y presencia. A sentir que hay suelo bajo tus pies, incluso en momentos de cambio.

 

A través de la respiración, la quietud y el movimiento consciente, la Tierra se fortalece y se vuelve sostén, estabilidad y descanso profundo. No se trata de hacer más, sino de habitar lo que ya está.

 

Este recorrido te acompaña a integrar la práctica en lo cotidiano, creando una base sólida desde la que vivir con mayor calma y coherencia.