Gazpacho de remolacha y tomate asado
Gazpacho de remolacha y tomate asado con crema de anacardos, nieve de pepino y mango
Una sopa fría vibrante, elegante y sorprendente.
El dulzor terroso de la remolacha se fusiona con la profundidad del tomate asado, mientras el contraste de la crema suave de anacardos, el frescor del pepino rallado y el toque tropical del mango fresco elevan este plato a una experiencia sensorial completa. Ideal para un almuerzo veraniego, ligero y sofisticado.
🍽 Ingredientes (para 2 personas):
Para el gazpacho:
2 tomates maduros
1 remolacha cocida
¼ de pimiento rojo
½ diente de ajo (opcional)
1 cucharada de vinagre de manzana
3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
Sal marina al gusto
Agua fría al gusto (para ajustar textura)
Para la crema de anacardos:
40 g de anacardos crudos
Zumo de ½ limón
Una pizca de sal
2–3 cucharadas de agua (según textura)
Para la nieve de pepino y mango:
½ pepino
¼ de mango maduro
Unas gotas de zumo de lima o limón
Hojas de menta fresca (opcional)
👩🏻🍳 Preparación paso a paso:
1. Preparar el gazpacho:
Asar los tomates al horno durante 20 minutos a 190 ºC, hasta que estén blandos y dulces. Dejarlos enfriar. Triturar junto con la remolacha cocida, el pimiento, el ajo, el vinagre, el aceite, la sal y un poco de agua fría. Ajustar la textura al gusto (más densa o más ligera) y enfriar bien en la nevera al menos 1 hora.
2. Preparar la crema de anacardos:
Triturar los anacardos (previamente remojados 2–3 horas si se desea una textura más fina) con el zumo de limón, la sal y un poco de agua hasta obtener una crema espesa pero fluida.
3. Preparar la nieve de pepino y mango:
Rallar el pepino muy fino (con piel) y picar el mango en daditos pequeños. Mezclar ambos con unas gotas de zumo de lima o limón y, si se desea, unas hojas de menta picadas. Mantener en frío hasta el momento de servir.
4. Montar el plato:
Servir el gazpacho bien frío en cuencos. Colocar en el centro una cucharada de crema de anacardos y, encima, una pequeña montaña de nieve de pepino y mango. Decorar con unas gotas de aceite de oliva y menta fresca.
✨ Una receta llena de color y contrastes, que refresca, sorprende y nutre. Perfecta para días cálidos o como entrante en una comida especial. Belleza vegetal servida en cuenco.




